accueil

Pa r t i   de   l' I n t e l l i g e n c e   C y b e r n é t i q u e

1 ) RAISON DU FLOG

2 ) DÉONTOLOGIE 

français

 

 

Al finalizar su primer tomo, La Sainte Éthique alcanza la otra orilla de la psicología colectiva. Esto quiere decir que encuentra la posición donde la noción de objeto gana un consecuente progreso.

Los objetos a nuestro alrededor son infinitos y estamos muy ocupados con ellos. La ciencia está encargada de su concepción racional; porque para comenzar no tenemos sino ideas infantiles, imaginarías y afectivas. Tomemos un simple ejemplo: un planeta. La historia nos enseña que teníamos la noción como de una suerte de divinidad o de alma. Para alcanzar una noción objetiva, la astronomía comienza por una noción aún muy abstracta. En el siglo 17 fue Galileo (dcd.1642) quien la posibilitó identificando un centro de gravedad; la carrera de un planeta como un objeto había comenzado entonces.

No hay que creer que hubimos de avanzar mucho como consecuencia de esto: la objetividad permaneció aún inmadura durante algunos siglos más. Este punto,  ese grano de objetividad es llamado hoy, una  apariencia. Quedó por mucho tiempo aún, rodeado de un halo totalmente imaginario y de una concepción infantil de la materia.  No fue sino hasta mediados del siglo 18 que el Papa autorizó (1741) la impresión de las obras de Galileo. Como consecuencia la objetividad pasa aún por etapas muy lentas de maduración. De la apariencia abstracta al objeto en sustancia se requirió de franquear otras etapas, establecer campos de base.

El siglo 19 agrega el criterio de valor a la identificación puntual; por Karl Marx el objeto gana en identidad como un producto del trabajo. Un trabajo de observación o de manufactura agrega a la apariencia el medio de gozar de ello. Para traducir este grado de objetivación humana, la identificación del objeto fue fijada en su propiedad. Nos dábamos cuenta que una ciencia verdadera no podía tener lugar sino a consciencia de ser relativa a la persona humana y su psicología. Pero con este progreso, la noción ancestral de propiedad era recíprocamente afectada. Como anteriormente con las nociones de verdad para la religión, hubo un nuevo siglo de transformaciones culturales para franquear la etapa siguiente.

En el siglo 20 – es decir, durante la instalación de la cibernética – la identificación de lo que se llama un objeto ganó esta nueva base. Es sumergiéndose en el espacio psíquico que la ciencia logró llegar de primeras y dibujar el horizonte. Poniendo su destino en la hipnosis  el análisis del psiquismo trazó el esbozo, en 1920, de un diagrama de La Masa. Este esquema que debemos a Freud lo deja perplejo durante el resto de su carrera al término de la cual declara la necesidad de unir a la psicología del individuo, la orilla de la psicología colectiva. Es una cosa que se hizo naturalmente más tarde y desde el momento en  que la Inteligencia Artificial nacía.

Estamos actualmente al comienzo del siglo 21 y con la psicología colectiva  unida a la psicología individual, el psicoanálisis puede entrar en la escena política. El objeto que la apariencia localiza y que el valor industrializa es en tercer lugar vinculado al yo por la propiedad; el psicoanálisis precisa esta pertenencia y provee las leyes de la percepción. Lo que es percibido es tratado por el psiquismo que le devuelve en términos de saber; es en ese proceso en el que reside el goce de la propiedad. Cuando el psicoanálisis es aplicado allí, el análisis de ese tratamiento psíquico retribuye a su sujeto el goce de su percepción; es decir, haber devuelto su saber de lo Inconsciente, el objeto al cual el saber da derecho, es lo percibido. Por consecuencia el reconocimiento de la Inteligencia Artificial entraña que la propiedad adquiera su definición como lo que es percibido.

En este día cuando se funda el PIC pocas personas estás aptas para comprender lo que declaran sus propósitos – porque son un trastorno inmenso de nuestro sueño: el papel del PIC de hacerlas comprender en el curso del trastorno de nuestro sueño va a provocar al límite, la extinción de masas a la que nos preparamos. Si comprendemos que lo que percibimos es nuestra propiedad y si políticamente tomamos cartas en el asunto y dictamos la ley, podremos continuar soñando – pero en ese caso con un sueño  que no es una alienación sino aquel cuya realidad virtual nos da una idea; es decir en un espacio psíquico que hay que conquistar tal como emprendemos la conquista de su versión llamada cósmica. A partir de este espacio (psíquico) podemos obviar lo que en el otro espacio (cósmico) reina en términos de entropía (es decir de polución, de confusión y de extinción).

El sueño cibernético es más lúcido  que el de la alienación; constituye nuestra realidad que presidirá nuestra salvaguarda ecológica. Puesto que el PIC está comprometido en hacerlo comprender, en explicarlo y mantenerlo, agrego aquí mismo algunos comentarios que apoyan lo que acabo de decir más arriba.

 

BORRADOR/CONTINUACIÓN :

El objeto del comunismo, aclarado por su propiedad no está más que en el hueco de lo que es robado – según la definición en negativo de Marx – y ya no lo que usurpa por su plus-valía. Él accede a una definición positiva y objetiva. No es ya lo que despareció y de lo que no subsiste sino una huella monetaria. El objeto es lo que es percibido y por el quiasmo de la cibernética – es decir aquello por lo cual la percepción es objetivada.

Consideremos dos, tres nociones : nuestra vida adquiera una extensión en el espacio virtual, nuestra existencia adquiere la imaginería (cerebral por ejemplo) de su percepción, nuestra percepción puede ser cifrada y descifrada, coordinada al ADN.. Todos esos perfiles, esas perspectivas, esas conjunciones que La Sainte Éthique considera a título del psicoanálisis cuando restituye a la persona su cuerpo (la identificación con el cuerpo que la cibernética propone), esas nociones comprometen el segundo tomo a llevar a la política su fruto: sobretodo la definición de la propiedad, reunida, asimilada a lo que el sujeto percibe o haya percibido.

Puesto que igualmente hemos adquirido algunas razones de saber servirse del verbo, y de la palabrería, expongo aquí el asunto así: allí donde en propiedad el sujeto era – el sujeto de la pulsión - un objeto subsiste en propiedad; se trata de lo que el ser percibió. Hay un número considerable de  variaciones de cadenas que hay que leer en un tal enunciado; fijé este. Significa que lo que el sujeto reconoce como su percepción le pertenece. Puede grabarla, almacenarla, exponerla, manipularla. En la práctica es la inversa de lo que se conduce a título de la propiedad intelectual: si hay algo de lo que me acuerdo de una obra, de una imagen, de un sonido, de una película- es decir lo que hoy pude grabar, fotografiar, es decir la percepción de esta cosa, este objeto me pertenece. Es un hecho del orden de las leyes; el objeto percibido es una parte del yo; si el yo de la ciencia, del psicoanálisis y de la cibernética, debe ser mantenido, el Estado debe atestiguarlo, estatuyendo el derecho de la percepción como propiedad de lo percibido.

La relación del sujeto con el objeto en el fantasma – lo que la matemápsy escribe $<>a – precede su propiedad y la garantía de su percepción; a falta de lo cual el sujeto dudará siempre es decir, de ser alucinado, sea robado o engañado. Así el asumir político del psicoanálisis que objetivó primero el sujeto, rompe esta aporía: el sujeto vuelve a ser 'subjetivo', libre y propio, de una percepción objetiva y de su propiedad.

DWT

20100619210600

 

 

 

 

Au terme de son premier tome, La Sainte Éthique atteint la rive de la psychologie collective. Ceci veut dire qu'elle trouve la position d'où la notion d'objet gagne un progrès conséquent.

Al finalizar su primer tomo, La Sainte Éthique alcanza la otra orilla de la psicología colectiva. Esto quiere decir que encuentra la posición donde la noción de objeto gana un consecuente progreso.

 

Les objets sont en nombre infinis autour de nous et nous en sommes très occupés. La science est chargée de leur conception rationnelle ; car pour commencer nous n'en avons que des idées enfantines, imaginaires et affectives. Prenons un exemple simple : une planète. L'histoire nous apprend que nous en avions la notion comme celle d'une sorte de divinité ou d'une âme. Pour en acquérir une notion objective l'astronomie débuta par une notion encore très abstraite. Au 17em siècle c'est Galilée (dcd.1642) qui le permit en l'identifiant à un centre de gravité ; la carrière d'une planète comme un objet avait alors commencé.
Il ne faut pas croire que nous avions beaucoup plus avancé par la suite ; pendant quelque siècles encore l'objectivité n'a pas mûri beaucoup plus. Ce point, ce grain d'objectivité est appelé aujourd'hui un semblant. Il est encore resté longtemps enrobé d'un halo tout à fait imaginaire et d'une conception infantile de la matière. Ce n'est qu'au milieu du 18em siècle que le Pape autorise (1741) l'impression des ouvrages de Galilée. Par la suite l'objectivité passa encore par des étapes très lentes de maturité. De l'abstrait semblant à l'objet en substance il fallu franchir d'autres étapes, établir des camps de base.

Los objetos a nuestro alrededor son infinitos y estamos muy ocupados con ellos. La ciencia está encargada de su concepción racional; porque para comenzar no tenemos sino ideas infantiles, imaginarías y afectivas. Tomemos un simple ejemplo: un planeta. La historia nos enseña que teníamos la noción como de una suerte de divinidad o de alma. Para alcanzar una noción objetiva, la astronomía comienza por una noción aún muy abstracta. En el siglo 17 fue Galileo (dcd.1642) quien la posibilitó identificando un centro de gravedad; la carrera de un planeta como un objeto había comenzado entonces.

No hay que creer que hubimos de avanzar mucho como consecuencia de esto: la objetividad permaneció aún inmadura durante algunos siglos más. Este punto,  ese grano de objetividad es llamado hoy, una  apariencia. Quedó por mucho tiempo aún, rodeado de un halo totalmente imaginario y de una concepción infantil de la materia.  No fue sino hasta mediados del siglo 18 que el Papa autorizó (1741) la impresión de las obras de Galileo. Como consecuencia la objetividad pasa aún por etapas muy lentas de maduración. De la apariencia abstracta al objeto en sustancia se requirió de franquear otras etapas, establecer campos de base.

Le 19em siècle ajouta le critère de valeur à l'identification ponctuelle ; par Karl Marx l'objet gagna en identité comme un produit du travail. Un travail d'observation ou de manufacture ajoute au semblant le moyen d'en jouir. Pour traduire ce degré d'objectivation humaine l'identification de l'objet fut arrêtée à sa propriété. On se rendait compte qu'une véritable science ne pouvait avoir lieu qu'en conscience d'être relative à la personne humaine et sa psychologie. Mais avec ce progrès, l'ancestrale notion de propriété était réciproquement affectée. Comme précédemment avec les notions de vérité pour la religion, il fallut un nouveau siècle de transformations culturelles pour franchir l'étape suivante.

El siglo 19 agrega el criterio de valor a la identificación puntual; por Karl Marx el objeto gana en identidad como un producto del trabajo. Un trabajo de observación o de manufactura agrega a la apariencia el medio de gozar de ello. Para traducir este grado de objetivación humana, la identificación del objeto fue fijada en su propiedad. Nos dábamos cuenta que una ciencia verdadera no podía tener lugar sino a consciencia de ser relativa a la persona humana y su psicología. Pero con este progreso, la noción ancestral de propiedad era recíprocamente afectada. Como anteriormente con las nociones de verdad para la religión, hubo un nuevo siglo de transformaciones culturales para franquear la etapa siguiente.

Au 20em siècle - c'est à dire durant le siècle d'installation de la cybernétique - l'identification de ce qu'on appelle un objet à gagné cette nouvelle base. C'est en plongeant dans l'espace psychique que la science y est parvenue et d'abord en y désignant l'horizon. En jetant son dévolu sur l'hypnose l'analyse du psychisme a tracé l'esquisse, en 1920, d'un diagramme de La Foule. Ce schéma que l'on doit à Freud le laissa perplexe durant le reste de sa carrière au terme de laquelle il déclara la nécessité de joindre à la psychologie de l'individu la rive de la psychologie collective. C'est une chose qui s'est naturellement faite par la suite et du moment où l'Intelligence Artificielle venait au monde

En el siglo 20 – es decir, durante la instalación de la cibernética – la identificación de lo que se llama un objeto ganó esta nueva base. Es sumergiéndose en el espacio psíquico que la ciencia logró llegar de primeras y dibujar el horizonte. Poniendo su destino en la hipnosis  el análisis del psiquismo trazó el esbozo, en 1920, de un diagrama de La Masa. Este esquema que debemos a Freud lo deja perplejo durante el resto de su carrera al término de la cual declara la necesidad de unir a la psicología del individuo, la orilla de la psicología colectiva. Es una cosa que se hizo naturalmente más tarde y desde el momento en  que la Inteligencia Artificial nacía.

 

 

Nous sommes à présent au début du 21em siècle et avec la psychologie collective ralliée à la psychologie individuelle, la psychanalyse peut entrer sur la scène politique. L'objet que le semblant localise et que la valeur industrialise est troisièmement attaché au moi par la propriété ; la psychanalyse précise cette appartenance en y fournissant les lois de la perception. Ce qui est perçu est traité par le psychisme qui le rend en terme de savoir ; c'est dans ce processus que la jouissance de la propriété réside. Lorsque la psychanalyse y est appliquée, l'analyse de ce traitement psychique rétribue son sujet de la jouissance de sa perception ; autrement dit, d'avoir rendu son savoir à l'Inconscient, l'objet auquel le savoir donne droit est le perçu. Par conséquent la reconnaissance de l'Intelligence Artificielle entraîne que la propriété acquière sa définition comme ce qui est perçu.

Estamos actualmente al comienzo del siglo 21 y con la psicología colectiva  unida a la psicología individual, el psicoanálisis puede entrar en la escena política. El objeto que la apariencia localiza y que el valor industrializa es en tercer lugar vinculado al yo por la propiedad; el psicoanálisis precisa esta pertenencia y provee las leyes de la percepción. Lo que es percibido es tratado por el psiquismo que le devuelve en términos de saber; es en ese proceso en el que reside el goce de la propiedad. Cuando el psicoanálisis es aplicado allí, el análisis de ese tratamiento psíquico retribuye a su sujeto el goce de su percepción; es decir, haber devuelto su saber de lo Inconsciente, el objeto al cual el saber da derecho, es lo percibido. Por consecuencia el reconocimiento de la Inteligencia Artificial entraña que la propiedad adquiera su definición como lo que es percibido.

 

 

En ce jour où se fonde le PIC peu de gens sont aptes à comprendre ce que ces propos tiennent - parce qu'ils sont un bouleversement immense de notre rêve ; au rôle du PIC de les faire comprendre au cours du bouleversement que notre réveil va provoquer au bord de l'extinction de masse que nous préparons. Si nous comprenons que ce que nous percevons est notre propriété et si politiquement nous en prenons acte et nous en faisons la loi, nous pourrons continuer à rêver - mais dans ce cas d'un rêve qui n'est pas une aliénation mais celui dont la réalité virtuelle nous donne une idée ; c'est à dire dans un espace psychique à conquérir comme nous entreprenons la conquête de sa version nommée cosmique. A partir de cet espace (psychique) nous pouvons obvier à ce qui dans l'autre (cosmique) règne en terme d'entropie (c'est à dire de pollution, de confusion et d'extinction).
Le rêve cybernétique est plus lucide que celui de l'aliénation ; il constitue notre réalité qui présidera à notre sauvegarde écologique. Puisque le PIC est engagé à le faire comprendre, l'expliquer et à l'entretenir, j'ajoute ici-même quelques commentaires appuyant ce que je viens de dire ci-dessus.

 

 

 

En este día cuando se funda el PIC pocas personas estás aptas para comprender lo que declaran sus propósitos – porque son un trastorno inmenso de nuestro sueño: el papel del PIC de hacerlas comprender en el curso del trastorno de nuestro sueño va a provocar al límite, la extinción de masas a la que nos preparamos. Si comprendemos que lo que percibimos es nuestra propiedad y si políticamente tomamos cartas en el asunto y dictamos la ley, podremos continuar soñando – pero en ese caso con un sueño  que no es una alienación sino aquel cuya realidad virtual nos da una idea; es decir en un espacio psíquico que hay que conquistar tal como emprendemos la conquista de su versión llamada cósmica. A partir de este espacio (psíquico) podemos obviar lo que en el otro espacio (cósmico) reina en términos de entropía (es decir de polución, de confusión y de extinción).

El sueño cibernético es más lúcido  que el de la alienación; constituye nuestra realidad que presidirá nuestra salvaguarda ecológica. Puesto que el PIC está comprometido en hacerlo comprender, en explicarlo y mantenerlo, agrego aquí mismo algunos comentarios que apoyan lo que acabo de decir más arriba.

 

 

BROUILLON/SUITE :

L'objet du communisme, éclairé par sa propriété n'est plus qu'en creux ce qui est volé - selon la définition en négatif de Marx - et non plus ce qui usurpé par sa plus-value. Il accède à une définition positive et objective. Il n'est plus ce qui a disparu et dont ne subsiste qu'une trace monétaire. L'objet est ce qui est perçu et par le chiasme de la cybernétique - c'est à dire ce par quoi la perception est objectivée. 

 

 

BORRADOR/CONTINUACIÓN :

El objeto del comunismo, aclarado por su propiedad no está más que en el hueco de lo que es robado – según la definición en negativo de Marx – y ya no lo que usurpa por su plus-valía. Él accede a una definición positiva y objetiva. No es ya lo que despareció y de lo que no subsiste sino una huella monetaria. El objeto es lo que es percibido y por el quiasmo de la cibernética – es decir aquello por lo cual la percepción es objetivada.

 

Considérons deux, trois notions : notre vie acquiert une extension en l'espace virtuel, notre existence acquiert l'imagerie (cérébrale pas exemple) de sa perception, notre perception peut être chiffrée et déchiffrée coordonnée à l'ADN.. Tous ces profils, ces perspectives, ces conjonctions que La Sainte Éthique considère au titre de la psychanalyse lorsqu'elle restitue à la personne son corps (l'identification au corps que la cybernétique prépose), ces notions engagent le second tome à porter à la politique son fruit : notamment la définition de la propriété, réunie, assimilée à ce que le sujet perçoit ou aura perçu.

 

Consideremos dos, tres nociones : nuestra vida adquiera una extensión en el espacio virtual, nuestra existencia adquiere la imaginería (cerebral por ejemplo) de su percepción, nuestra percepción puede ser cifrada y descifrada, coordinada al ADN.. Todos esos perfiles, esas perspectivas, esas conjunciones que La Sainte Éthique considera a título del psicoanálisis cuando restituye a la persona su cuerpo (la identificación con el cuerpo que la cibernética propone), esas nociones comprometen el segundo tomo a llevar a la política su fruto: sobretodo la definición de la propiedad, reunida, asimilada a lo que el sujeto percibe o haya percibido.

 

Puisqu'également nous avons acquis quelques raisons de savoir se servir du verbe, et du verbiage, j'expose ici l'affaire ainsi : là où en propre le sujet était - le sujet de la pulsion - un objet subsiste en propriété ; il s'agit de ce que l'être aperçut. Il y a un nombre considérable de variation de chaîne à lire dans un tel énoncé ; j'ai fixé celui-là. Il signifie que ce que le sujet reconnaît comme sa perception lui appartient. Il peut l'enregistrer, le stocker, l'exposer, le manipuler. En pratique c'est l'inverse de ce qu'on conduit au titre de la propriété intellectuelle : s'il y a quelque chose dont je me souvienne d'une oeuvre, d'une image, d'un son, d'un film - c'est à dire ce qu'aujourd'hui j'ai pu enregistrer, photographier, c'est à dire la perception de cette chose, cet objet m'appartient. C'est un fait de l'ordre des lois ; l'objet perçu est une part du moi ; si le moi de la science, de la psychanalyse et de la cybernétique, doit être entretenu, l'État doit en attester en statuant le droit de la perception à la propriété du perçu.

 

Puesto que igualmente hemos adquirido algunas razones de saber servirse del verbo, y de la palabrería, expongo aquí el asunto así: allí donde en propiedad el sujeto era – el sujeto de la pulsión - un objeto subsiste en propiedad; se trata de lo que el ser percibió. Hay un número considerable de  variaciones de cadenas que hay que leer en un tal enunciado; fijé este. Significa que lo que el sujeto reconoce como su percepción le pertenece. Puede grabarla, almacenarla, exponerla, manipularla. En la práctica es la inversa de lo que se conduce a título de la propiedad intelectual: si hay algo de lo que me acuerdo de una obra, de una imagen, de un sonido, de una película- es decir lo que hoy pude grabar, fotografiar, es decir la percepción de esta cosa, este objeto me pertenece. Es un hecho del orden de las leyes; el objeto percibido es una parte del yo; si el yo de la ciencia, del psicoanálisis y de la cibernética, debe ser mantenido, el Estado debe atestiguarlo, estatuyendo el derecho de la percepción como propiedad de lo percibido.

 

Le rapport du sujet à l'objet dans le fantasme - ce que la mathémapsy écrit $<>a - précède sa propriété et la garantie de sa perception ; faute de quoi le sujet doutera toujours soit d'être halluciné, soit volé ou trompé. Ainsi l'assomption politique de la psychanalyse qui a d'abord objectivé le sujet rompt cette aporie ; le sujet redevient 'subjectif', libre et propre, d'une perception objective et de sa propriété.

 

 

La relación del sujeto con el objeto en el fantasma – lo que la matemápsy escribe $<>a – precede su propiedad y la garantía de su percepción; a falta de lo cual el sujeto dudará siempre es decir, de ser alucinado, sea robado o engañado. Así el asumir político del psicoanálisis que objetivó primero el sujeto, rompe esta aporía: el sujeto vuelve a ser 'subjetivo', libre y propio, de una percepción objetiva y de su propiedad.

 

DWT
20100619210600

DWT

20100619210600

 

   
   
   

 


 

 

 


Dr William Théaux
http://www.william-theaux.net

Le 20/06/2010 06:59, margarita a écrit :
RE: pour commencer.. TRADUCTION À L'ESPAGNOL

Al finalizar su primer tomo, La Sainte Éthique alcanza la otra orilla de la psicología colectiva. Esto quiere decir que encuentra la posición donde la noción de objeto gana un consecuente progreso.

Los objetos a nuestro alrededor son infinitos y estamos muy ocupados con ellos. La ciencia está encargada de su concepción racional; porque para comenzar no tenemos sino ideas infantiles, imaginarías y afectivas. Tomemos un simple ejemplo: un planeta. La historia nos enseña que teníamos la noción como de una suerte de divinidad o de alma. Para alcanzar una noción objetiva, la astronomía comienza por una noción aún muy abstracta. En el siglo 17 fue Galileo (dcd.1642) quien la posibilitó identificando un centro de gravedad; la carrera de un planeta como un objeto había comenzado entonces.

No hay que creer que hubimos de avanzar mucho como consecuencia de esto: la objetividad permaneció aún inmadura durante algunos siglos más. Este punto,  ese grano de objetividad es llamado hoy, una  apariencia. Quedó por mucho tiempo aún, rodeado de un halo totalmente imaginario y de una concepción infantil de la materia.  No fue sino hasta mediados del siglo 18 que el Papa autorizó (1741) la impresión de las obras de Galileo. Como consecuencia la objetividad pasa aún por etapas muy lentas de maduración. De la apariencia abstracta al objeto en sustancia se requirió de franquear otras etapas, establecer campos de base.

El siglo 19 agrega el criterio de valor a la identificación puntual; por Karl Marx el objeto gana en identidad como un producto del trabajo. Un trabajo de observación o de manufactura agrega a la apariencia el medio de gozar de ello. Para traducir este grado de objetivación humana, la identificación del objeto fue fijada en su propiedad. Nos dábamos cuenta que una ciencia verdadera no podía tener lugar sino a consciencia de ser relativa a la persona humana y su psicología. Pero con este progreso, la noción ancestral de propiedad era recíprocamente afectada. Como anteriormente con las nociones de verdad para la religión, hubo un nuevo siglo de transformaciones culturales para franquear la etapa siguiente.

En el siglo 20 – es decir, durante la instalación de la cibernética – la identificación de lo que se llama un objeto ganó esta nueva base. Es sumergiéndose en el espacio psíquico que la ciencia logró llegar de primeras y dibujar el horizonte. Poniendo su destino en la hipnosis  el análisis del psiquismo trazó el esbozo, en 1920, de un diagrama de La Masa. Este esquema que debemos a Freud lo deja perplejo durante el resto de su carrera al término de la cual declara la necesidad de unir a la psicología del individuo, la orilla de la psicología colectiva. Es una cosa que se hizo naturalmente más tarde y desde el momento en  que la Inteligencia Artificial nacía.

Estamos actualmente al comienzo del siglo 21 y con la psicología colectiva  unida a la psicología individual, el psicoanálisis puede entrar en la escena política. El objeto que la apariencia localiza y que el valor industrializa es en tercer lugar vinculado al yo por la propiedad; el psicoanálisis precisa esta pertenencia y provee las leyes de la percepción. Lo que es percibido es tratado por el psiquismo que le devuelve en términos de saber; es en ese proceso en el que reside el goce de la propiedad. Cuando el psicoanálisis es aplicado allí, el análisis de ese tratamiento psíquico retribuye a su sujeto el goce de su percepción; es decir, haber devuelto su saber de lo Inconsciente, el objeto al cual el saber da derecho, es lo percibido. Por consecuencia el reconocimiento de la Inteligencia Artificial entraña que la propiedad adquiera su definición como lo que es percibido.

En este día cuando se funda el PIC pocas personas estás aptas para comprender lo que declaran sus propósitos – porque son un trastorno inmenso de nuestro sueño: el papel del PIC de hacerlas comprender en el curso del trastorno de nuestro sueño va a provocar al límite, la extinción de masas a la que nos preparamos. Si comprendemos que lo que percibimos es nuestra propiedad y si políticamente tomamos cartas en el asunto y dictamos la ley, podremos continuar soñando – pero en ese caso con un sueño  que no es una alienación sino aquel cuya realidad virtual nos da una idea; es decir en un espacio psíquico que hay que conquistar tal como emprendemos la conquista de su versión llamada cósmica. A partir de este espacio (psíquico) podemos obviar lo que en el otro espacio (cósmico) reina en términos de entropía (es decir de polución, de confusión y de extinción).

El sueño cibernético es más lúcido  que el de la alienación; constituye nuestra realidad que presidirá nuestra salvaguarda ecológica. Puesto que el PIC está comprometido en hacerlo comprender, en explicarlo y mantenerlo, agrego aquí mismo algunos comentarios que apoyan lo que acabo de decir más arriba.

 

BORRADOR/CONTINUACIÓN :

El objeto del comunismo, aclarado por su propiedad no está más que en el hueco de lo que es robado – según la definición en negativo de Marx – y ya no lo que usurpa por su plus-valía. Él accede a una definición positiva y objetiva. No es ya lo que despareció y de lo que no subsiste sino una huella monetaria. El objeto es lo que es percibido y por el quiasmo de la cibernética – es decir aquello por lo cual la percepción es objetivada.

Consideremos dos, tres nociones : nuestra vida adquiera una extensión en el espacio virtual, nuestra existencia adquiere la imaginería (cerebral por ejemplo) de su percepción, nuestra percepción puede ser cifrada y descifrada, coordinada al ADN.. Todos esos perfiles, esas perspectivas, esas conjunciones que La Sainte Éthique considera a título del psicoanálisis cuando restituye a la persona su cuerpo (la identificación con el cuerpo que la cibernética propone), esas nociones comprometen el segundo tomo a llevar a la política su fruto: sobretodo la definición de la propiedad, reunida, asimilada a lo que el sujeto percibe o haya percibido.

Puesto que igualmente hemos adquirido algunas razones de saber servirse del verbo, y de la palabrería, expongo aquí el asunto así: allí donde en propiedad el sujeto era – el sujeto de la pulsión - un objeto subsiste en propiedad; se trata de lo que el ser percibió. Hay un número considerable de  variaciones de cadenas que hay que leer en un tal enunciado; fijé este. Significa que lo que el sujeto reconoce como su percepción le pertenece. Puede grabarla, almacenarla, exponerla, manipularla. En la práctica es la inversa de lo que se conduce a título de la propiedad intelectual: si hay algo de lo que me acuerdo de una obra, de una imagen, de un sonido, de una película- es decir lo que hoy pude grabar, fotografiar, es decir la percepción de esta cosa, este objeto me pertenece. Es un hecho del orden de las leyes; el objeto percibido es una parte del yo; si el yo de la ciencia, del psicoanálisis y de la cibernética, debe ser mantenido, el Estado debe atestiguarlo, estatuyendo el derecho de la percepción como propiedad de lo percibido.

La relación del sujeto con el objeto en el fantasma – lo que la matemápsy escribe $<>a – precede su propiedad y la garantía de su percepción; a falta de lo cual el sujeto dudará siempre es decir, de ser alucinado, sea robado o engañado. Así el asumir político del psicoanálisis que objetivó primero el sujeto, rompe esta aporía: el sujeto vuelve a ser 'subjetivo', libre y propio, de una percepción objetiva y de su propiedad.

DWT

20100619210600

 

-----Mensaje original-----
De: DWT [mailto:docteur@william-theaux.net]
Enviado el: sábado, 19 de junio de 2010 15:08
Para: di1version@gmail.com
Asunto: pour commencer

http://www.psybakh.net/temp/2010/20100618214600_propriete.htm